lunes, 26 de octubre de 2009

Angelo

He descubierto a un ángel. Un ángel que me iluminó con su mirada, que me sacó de la tristeza con su sonrisa, que alimenta mi vida con su sola presencia. Es un ángel que no pensé que encontraría, lo veía tan imposible que sólo existía en mi imaginación pero ahí estaba, ese ángel era real. Bendigo al destino que aquella cálida noche lo puso en mi camino y así supe que lo conocía desde siempre. Me vi reflejada en sus ojos y me sentí dichosa. Ya no quiero desprenderme de sus brazos, son mi protección contra las adversidades que son muchas y siguen aquí a mi lado, con su calo y su amor. Antes no creía en los milagros y apareció ese ángel que con su magia logró curar las heridas de un corazón que estaba muriendo, él lo hizo renacer y con más fuerza, borró las huellas del dolor para llenarme de esperanza y de una nueva ilusión. ¿Cómo haré para agradecerle? Le diré que jamás lo voy a lastimar, que siempre voy a estar cuando me necesite y que me hizo quererlo sin darme cuenta. Tu conoces a ese ángel más que nadie, por que tú eres ese ángel, y te digo gracias por permitirme entrar en tu vida, por ser tan especial, por haberme dejado conocerte, eres mi ángel, mi amor. Sabes que te amo y que cuando estoy contigo no importa nada más, sólo somos tu y yo en un mundo que no acepta que estemos juntos, pero luchemos que, al final, si existe amor, sobre todos el triunfará.

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